Si el Renacimiento fue una época de optimismo, equilibrio y confianza en el ser humano, el Barroco (siglos XVII y principios del XVIII) nació en una era de crisis, conflicto y dudas.
Europa estaba rota. Los protestantes de Lutero desafiaban a la Iglesia Católica, desatando terribles guerras de religión. Hubo crisis económicas, plagas y una sensación general de inestabilidad. El universo ya no parecía tan ordenado: se descubrió que la Tierra no era el centro de todo, sino que giraba alrededor del Sol (¡gracias, Galileo!).
El arte, que siempre es un reflejo de su tiempo, no podía seguir siendo sereno y perfecto. El Barroco abandonó la armonía renacentista y se lanzó a representar la emoción desbordada, el movimiento dramático, el lujo espectacular y el realismo más crudo.
La palabra «Barroco» significaba originalmente «perla irregular» o «joya deforme«. Se usaba de forma despectiva para describir un arte que parecía exagerado y demasiado complicado. ¡Pero esa era exactamente su intención!

Las Dos Caras del Barroco: El Arte al Servicio del Poder
El arte barroco no era «arte por el arte»; era una poderosa herramienta de propaganda al servicio de los dos grandes poderes de la época, que estaban en plena competencia. Este arte, financiado por el papado y las órdenes religiosas, buscaba crear un espectáculo divino, principalmente en Italia y España:
El Barroco de la CONTRARREFORMA (La Iglesia Católica ataca de nuevo):
- ¿Cuál era su Misión? La Iglesia Católica estaba perdiendo fieles ante los protestantes, que defendían una religión más austera y sin imágenes. Para contraatacar, la Iglesia usó el arte como su principal arma publicitaria. Necesitaba un arte que impresionara, emocionara y convenciera a la gente de la grandeza y el poder del catolicismo.
- ¿Cómo era su Arte?
- Teatral y Dramático: Representaba milagros, martirios y éxtasis de santos de la forma más intensa y emotiva posible, buscando hacer llorar al fiel.
- Grandioso y Espectacular: Iglesias llenas de oro, ángeles que parecen volar del techo y columnas que se retuercen (columnas salomónicas). Todo era un gran espectáculo para los sentidos.
- Buscaba Conmover, no Razonar: Apelaba directamente al corazón, no al intelecto.
Principales artistas
El gran genio pictórico de esta corriente fue el italiano Caravaggio, quien llevó los temas religiosos a la calle con su revolucionaria técnica del Tenebrismo. Creaba escenas de un impacto brutal y un realismo sin precedentes, usando a gente corriente como modelos. Su obra, como La vocación de San Mateo, muestra cómo la llamada de Dios (un rayo de luz) irrumpe en una taberna oscura y cotidiana. Del mismo modo, en La crucifixión de San Pedro, representa el esfuerzo físico y sucio del martirio, no una muerte idealizada.

El maestro del espectáculo total en Roma fue Gian Lorenzo Bernini, el artista favorito de los Papas. Su especialidad era fusionar escultura, arquitectura y escenografía para crear experiencias teatrales que abrumaran al espectador. Su obra cumbre, El éxtasis de Santa Teresa, es más que una escultura; es una escena teatral donde la santa, en pleno éxtasis místico, parece flotar gracias a una luz celestial oculta.

En España, José de Ribera, influenciado por Caravaggio, fue un maestro en representar la intensidad del martirio y la vejez de los santos, como se puede apreciar en la tensión y el dolor físico de su cuadro El Martirio de San Felipe.

El Barroco de las MONARQUÍAS ABSOLUTISTAS:
- ¿Cuál era su Misión? Reyes como Luis XIV de Francia («El Rey Sol») querían demostrar su poder absoluto y su riqueza inmensa. Utilizaron el arte para dejar claro a todo el mundo quién mandaba.
- ¿Cómo era su Arte?
- Lujoso y Ostentoso: Retratos de reyes con ropas carísimas, palacios de dimensiones gigantescas y una decoración que desbordaba oro, mármol y espejos.
- Grandilocuente: Todo se hacía a una escala monumental para impresionar y empequeñecer al visitante.
- El ejemplo supremo: El Palacio de Versalles de Luis XIV, una obra de propaganda total para glorificar al rey y a Francia.
En España, aunque era un país católico, Diego Velázquez trabajó como pintor de cámara del rey Felipe IV, con la misión de enaltecer a la familia real. Su genio, sin embargo, trascendió la simple propaganda, como demuestra en La rendición de Breda. Esta pintura conmemora la victoria del ejército español sobre los holandeses en la ciudad de Breda (en los Países Bajos) en 1625. La escena muestra el momento clave: el general holandés, Justino de Nassau (a la izquierda), entrega las llaves de la ciudad al general español, Ambrosio Spínola (a la derecha).

En Flandes, Pedro Pablo Rubens fue el pintor de la opulencia y la energía desbordante. Trabajó para las cortes más importantes de Europa, creando obras llenas de lujo y vitalidad, como la serie de la vida de María de Médici, un ciclo de lienzos gigantescos que elevan a la reina de Francia a la categoría de diosa.

En Francia, la propaganda del poder absoluto alcanzó su cénit con Hyacinthe Rigaud, el retratista oficial de Luis XIV. Su famoso Retrato de Luis XIV no es solo la imagen de un hombre, sino la encarnación de la idea misma de la monarquía, donde cada detalle está diseñado para infundir asombro y respeto.

Finalmente, esta glorificación del rey encontró su máxima expresión en la arquitectura. Charles Le Brun y Louis Le Vau, los arquitectos y decoradores principales de Luis XIV, fueron los cerebros detrás del Palacio de Versalles, la obra de propaganda más grande jamás construida. Su escala monumental, la simetría de sus jardines y el lujo deslumbrante de estancias como la Galería de los Espejos fueron diseñados para empequeñecer a cualquier visitante y dejar claro que el poder del «Rey Sol» era absoluto e infinito.

Las «Nuevas Reglas» del Arte Barroco: Rompiendo el Equilibrio
Para lograr este efecto de drama y movimiento, los artistas barrocos rompieron conscientemente con las reglas del Renacimiento:
| Arte del Renacimiento | Arte del Barroco |
| Composición CERRADA Y EQUILIBRADA (a menudo en triángulo). | Composición ABIERTA Y EN DIAGONAL. La escena parece continuar fuera del cuadro. |
| Equilibrio y Reposo. Las figuras están en calma. | Movimiento y Tensión. Las figuras están en plena acción, en el momento de máximo drama. |
| Línea Clara, dibujo preciso. | Predominio del COLOR y la MANCHA sobre el dibujo. |
| Luz Diáfana y Suave que ilumina toda la escena. | Uso Dramático del CLAROSCURO (Tenebrismo). La luz emerge de la oscuridad. |
| Emociones Contenidas, idealizadas. | Emociones DESBORDADAS y REALISTAS (dolor, éxtasis, ira…). |
| Busca la Belleza Ideal. | Busca la Realidad Cruda (arrugas, suciedad, defectos…). |
Tres Genios del Barroco y Sus Estilos Inconfundibles
Caravaggio (Italia): El Revolucionario del Realismo Crudo
- Su Estilo: Fue el gran inventor del Tenebrismo. Sus cuadros son reconocibles al instante: un fondo negro impenetrable del que emergen, gracias a una luz brutal y diagonal, figuras de un realismo casi fotográfico. Usaba a gente de la calle como modelos para sus santos y vírgenes.
- Su Intención: Mostrar la religión de una forma humana, cruda y directa, sin idealización.
- Obra Clave: La crucifixión de San Pedro. Vemos el momento exacto en que los verdugos (con sus manos sucias y caras de esfuerzo) luchan por levantar la cruz. No es un martirio divino, es un trabajo sucio y doloroso.

Diego Velázquez (España): El Maestro de la Verdad y la Atmósfera
- Su Estilo: Aunque aprendió de Caravaggio, Velázquez desarrolló un estilo propio e inigualable. Fue un genio en capturar no solo las figuras, sino «el aire que las rodea», la atmósfera. Su pincelada es increíblemente suelta y moderna, casi impresionista.
- Su Intención: Lograr un realismo total, pero no solo físico, sino también psicológico. Era un maestro en capturar la personalidad de sus retratados.
- Obra Clave: Las Meninas. Más que un retrato, es una compleja reflexión sobre el arte y la realidad. Usa múltiples fuentes de luz, una composición complejísima y una técnica pictórica prodigiosa que nos hace sentir que estamos dentro de la habitación.

Rembrandt (Holanda): El Maestro de la Luz Interior
- Su Estilo: En la Holanda protestante, la clientela era la burguesía rica, no la Iglesia. Rembrandt se especializó en retratos (sobre todo, autorretratos) y escenas de grupo. Es el maestro de un claroscuro psicológico, más íntimo que el de Caravaggio. Su luz es cálida, dorada, y parece emanar del alma de sus personajes.
- Su Intención: Explorar la profundidad de la condición humana: la vejez, la soledad, la sabiduría…
- Obra Clave: La ronda de noche. Revolucionó el tradicional retrato de grupo. En lugar de pintar una fila de personas estáticas, Rembrandt las captura en plena acción, como si fuera una escena teatral llena de luz, sombra y movimiento.

La Arquitectura Barroca: ¡Más es mejor!
Los principios del Barroco se aplicaron también a los edificios:
- Plantas elípticas y ovales, abandonando la simplicidad del círculo renacentista.
- Uso de la línea curva y ondulada en las fachadas.
- Columnas salomónicas (que se retuercen como un sacacorchos).
- Decoración excesiva y teatral: trampantojos, esculturas que parecen volar, dorados por todas partes… El objetivo era impresionar y abrumar al espectador. El gran genio de la arquitectura y la escultura barroca fue el italiano Gian Lorenzo Bernini (Plaza de San Pedro, Baldaquino de San Pedro, El éxtasis de Santa Teresa).

Actividad propuesta
Para sumergirnos de lleno en el Barroco vamos a imitar una de las obras cumbre de este periodo realizando un Tableau Vivant. Trabajando en grupos, debéis tratar de imitar uno de los siguientes cuadros usando una cámara (puede ser un móvil si el centro no dispone de cámaras digitales). Usando una linterna o foco, también tenéis que imitar la iluminación de la escena. Detalles como la ropa o el entorno no son importantes, pero si las posiciones, gestos, encuadre e iluminación.






Y nada mejor para comprender en que consiste la actividad que ver un ejemplo…

Una vez realizadas las fotografías, subidlas al aula virtual para que las podamos ver todos y comentarlas. Entre todos veremos que fotografías están mejor realizadas y que aspectos se pueden mejorar.
