Saltar al contenido

Renacimiento

Índice

Imagina que la historia es como una serie. La Edad Media fue una temporada larga, oscura y centrada en Dios y en la supervivencia. El Renacimiento fue el espectacular inicio de una nueva temporada: un «reboot» cultural que cambió las reglas del juego para siempre.

La palabra «Renacimiento» significa, literalmente, «volver a nacer». ¿Y qué es lo que «renació»? La cultura, el arte y el pensamiento de la Antigua Grecia y Roma. Después de casi mil años de teocentrismo (Dios en el centro de todo), un grupo de pensadores y artistas, principalmente en Italia, miraron hacia atrás, a las ruinas y los textos de los antiguos clásicos, y se sintieron fascinados por una cultura que celebraba la belleza, la razón y, sobre todo, al ser humano.

Este movimiento cultural tuvo lugar, a grandes rasgos, entre los siglos XIV y XVI.

El Renacimiento, apuntes para historia del arte en ESO y EPVA
Imagen de Dominique Devroye en Pixabay

¿Por Qué Empezó en Italia? (La Tormenta Perfecta)

El Renacimiento no apareció de la nada. Italia, y en especial la ciudad de Florencia, fue la cuna de este despertar por tres razones clave:

  1. Dinero y Poder: Ciudades como Florencia, Venecia y Roma eran inmensamente ricas gracias al comercio. Familias de banqueros increíblemente poderosas, como los Médici en Florencia, se convirtieron en mecenas: «sponsors» que pagaban a los mejores artistas, arquitectos y filósofos para crear obras que demostraran su poder y prestigio.
  2. Historia bajo sus pies: Los italianos estaban rodeados por las ruinas del Imperio Romano (el Coliseo, el Foro…). Tenían la inspiración de la grandeza clásica delante de sus narices.
  3. La Caída de un Imperio: En 1453, Constantinopla (la capital del Imperio Romano de Oriente) cayó ante los turcos. Muchos sabios bizantinos huyeron a Italia, llevando consigo antiguos manuscritos griegos y romanos que se habían perdido en Occidente. Esto fue como descubrir un tesoro de conocimiento olvidado.
Catedral de Florencia, inaugurada en 1436 y diseñada entre otros, por Filippo Brunelleschi
Imagen de darrenquigley32 en Pixabay

La Revolución del Pensamiento: El HUMANISMO

Esta es la idea más importante del Renacimiento y lo que lo cambia todo.

El Humanismo fue un movimiento intelectual que puso al ser humano en el centro del universo (antropocentrismo), en lugar de a Dios (teocentrismo medieval). Esto no significa que dejaran de ser religiosos, sino que empezaron a celebrar el potencial humano: la inteligencia, la creatividad, la belleza del cuerpo y la capacidad de cambiar el mundo a través de la razón y el conocimiento.

Mentalidad Medieval (Teocentrismo)Mentalidad Renacentista (Humanismo)
Dios es el centro de todo.El Ser Humano es la medida de todas las cosas.
La vida en la Tierra es un «valle de lágrimas». Lo importante es la vida eterna.La vida en la Tierra es valiosa y merece ser vivida y disfrutada.
El cuerpo humano es fuente de pecado.El cuerpo humano es bello y una máquina perfecta, digna de estudio.
El artista es un artesano anónimo que trabaja para Dios.El artista es un genio creativo, firma sus obras y es admirado.
El conocimiento viene de la fe y la tradición.El conocimiento se consigue a través de la razón, la ciencia y la observación.
Anónimo (s.XII) Frontal de la Seu d'Urgell
Anónimo (s.XII) Frontal de la Seu d’Urgell

La Revolución en el Arte: ¿Cómo se Pinta este Nuevo Mundo?

Esta nueva mentalidad humanista provocó una explosión de innovaciones en el arte:

Búsqueda del Realismo y la Belleza Ideal: Los artistas se obsesionaron con representar el mundo de la forma más realista posible. Estudiaron anatomía (¡algunos, como Leonardo, llegaron a diseccionar cadáveres!) para entender los músculos y los huesos. Pero no buscaban copiar la realidad tal cual, sino crear una belleza idealizada, perfecta y armoniosa.

La Invención de la Profundidad (La Perspectiva): ¡El gran truco! Arquitectos como Brunelleschi «inventaron» la perspectiva lineal o cónica, un sistema matemático para crear una ilusión de espacio y profundidad 3D en una superficie 2D. El cuadro se convirtió en una «ventana al mundo».

Regreso a la Mitología Clásica: Además de los temas religiosos, los artistas recuperaron las historias de los dioses y héroes de la mitología griega y romana, que les permitían explorar temas como el amor, la belleza y el drama humano.

El Artista como autor relevante: Por primera vez, los grandes artistas como Leonardo, Miguel Ángel o Rafael fueron considerados genios universales, figuras admiradas por papas y príncipes. Dejaron de ser artesanos anónimos.

Miguel Ángel Buonarotti (1899) La piedad
Miguel Ángel Buonarotti (1899) La piedad

Los Genios Italianos

Aunque hubo cientos de artistas, tres destacan como los titanes del Alto Renacimiento (la etapa de máxima perfección):

Leonardo da Vinci

  • Quién era: Mucho más que un pintor. Fue un inventor, científico, ingeniero, anatomista… Su curiosidad no tenía límites. Era el ejemplo perfecto de «Hombre del Renacimiento».
  • Su estilo: Perfeccionó el sfumato, una técnica para difuminar los contornos y crear transiciones suaves entre luz y sombra, dando a sus obras un aire de misterio y realismo.
  • Obras clave: La Gioconda (Mona Lisa), con su enigmática sonrisa, y La Última Cena, un increíble estudio de las emociones humanas.
La última cena (1495-1598) Leonardo Da Vinci
La última cena (1495-1598) Leonardo Da Vinci

Miguel Ángel Buonarroti

  • Quién era: Escultor, pintor y arquitecto. Un genio de carácter fuerte y atormentado, obsesionado con la perfección y la grandeza. Se consideraba a sí mismo, ante todo, un escultor.
  • Su estilo: Sus figuras son poderosas, musculosas, llenas de fuerza física y tensión emocional (terribilità). Buscaba expresar la belleza hercúlea y la lucha interior del ser humano.
  • Obras clave: La escultura del David, el símbolo de la perfección humana y de la República de Florencia, y la increíble pintura del techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano, una proeza sobrehumana.
Miguel Ángel Buonarotti (1511) La creación de Adán
Miguel Ángel Buonarotti (1511) La creación de Adán

Rafael Sanzio

  • Quién era: El pintor que, según muchos, llevó el Renacimiento a su máxima expresión de equilibrio y belleza serena. Era más sociable y menos atormentado que Miguel Ángel.
  • Su estilo: Composiciones perfectamente equilibradas, figuras elegantes y llenas de gracia, y un uso magistral del color. Sus obras transmiten calma, orden y una belleza ideal.
  • Obra clave: La Escuela de Atenas, una celebración del pensamiento humanista donde reúne a todos los grandes filósofos y científicos de la antigüedad en un escenario arquitectónico con una perspectiva perfecta.
La escuela de Atenas (1509-1511) Rafael Sanzio
La escuela de Atenas (1509-1511) Rafael Sanzio

El Renacimiento no fue solo un estilo artístico, fue el fundamento de nuestro mundo moderno. Las ideas que nacieron entonces —la importancia del individuo, la confianza en la razón y la ciencia, la búsqueda de la belleza y el conocimiento— son las que definen nuestra civilización. Cada vez que valoramos la creatividad, estudiamos una ciencia o defendemos la dignidad humana, estamos respirando el aire de ese increíble despertar que ocurrió en Italia hace más de 500 años.

La Obsesión por la Proporción Humana

En la Edad Media, las figuras humanas en el arte a menudo eran torpes, alargadas o desproporcionadas. No importaba que parecieran reales, solo que representaran una idea espiritual. El Renacimiento, en cambio, se obsesionó con una pregunta: ¿cuáles son las medidas del ser humano perfecto?

Esta obsesión no era una simple búsqueda de realismo. Para los pensadores y artistas del Renacimiento, la respuesta tenía que ver con las grandes ideas del Humanismo:

  1. El Ser Humano como Obra Maestra: Si el ser humano está en el centro del universo, su cuerpo no puede ser una fuente de pecado, sino la creación más perfecta de Dios. Por tanto, estudiarlo era una forma de admirar la obra divina.
  2. El Microcosmos: Creían que el ser humano era un «pequeño universo» (microcosmos) que reflejaba la armonía y el orden del universo entero (el macrocosmos). Creían que las proporciones perfectas del cuerpo humano escondían las mismas leyes matemáticas que gobernaban el movimiento de los planetas y las notas de la música.
  3. La Búsqueda de un Canon Ideal: No querían copiar a una persona real, con sus imperfecciones. Buscaban un canon: un conjunto de reglas matemáticas para crear una belleza ideal, perfecta y universal, como la que creían que habían alcanzado los antiguos griegos y romanos.

El Manual de Instrucciones Perdido: El Redescubrimiento de Vitruvio

Los artistas del Renacimiento no inventaron estas reglas de cero. Redescubrieron los textos de un antiguo arquitecto romano del siglo I a.C. llamado Marco Vitruvio. En su tratado De Architectura, Vitruvio había descrito las proporciones ideales del cuerpo humano, afirmando que un hombre perfecto debería poder inscribirse simultáneamente en las dos formas geométricas más perfectas: el círculo (símbolo de lo divino) y el cuadrado (símbolo de lo terrenal).

Este texto se convirtió en su «manual de instrucciones», el punto de partida para todos sus estudios.

Las «Reglas de Oro»: El Canon de Proporción del Cuerpo y el Rostro

A partir de Vitruvio y de sus propias observaciones, los maestros renacentistas establecieron una serie de reglas o «cánones» para construir sus figuras. La unidad de medida principal era, sorprendentemente, la cabeza.

El Canon del Cuerpo Humano:

  • La Altura Ideal: Un cuerpo humano perfecto mide 8 cabezas de alto. (En la Grecia clásica eran 7, pero el Renacimiento buscó una figura más esbelta y heroica).
  • La Simetría Perfecta: La envergadura (la distancia de punta a punta de los dedos con los brazos extendidos) es exactamente igual a la altura total.
  • Las Divisiones Clave:
    • La mitad del cuerpo se encuentra en la ingle.
    • El pezón está a la altura de la segunda cabeza (desde arriba).
    • El ombligo está a la altura de la tercera cabeza.
    • Las rodillas están a la altura de la sexta cabeza.

El Canon del Rostro Humano (La Regla de los Tercios):

Estudio de las proporciones del rostro por Leonardo Da Vinci (1494-1504)
Estudio de las proporciones del rostro por Leonardo Da Vinci (1494-1504)

El rostro también se dividía de forma armónica para lograr una belleza ideal:

  • Se puede dividir verticalmente en tres tercios iguales:
    1. Del nacimiento del pelo a las cejas.
    2. De las cejas a la base de la nariz.
    3. De la base de la nariz a la barbilla.
  • Horizontalmente, el ancho de la cara es de cinco ojos. La distancia entre los dos ojos es igual a la anchura de un ojo.
  • La comisura de los labios coincide con el centro de las pupilas.

Los Maestros en Acción: Dos Obras Inmortales

Leonardo da Vinci – El Hombre de Vitruvio (aprox. 1490)

  • ¿Qué es? No es solo un dibujo, es la demostración científica de la teoría de Vitruvio. Leonardo, el científico, dibuja una figura masculina en dos posiciones superpuestas para demostrar que el cuerpo humano puede, efectivamente, encajar a la perfección en el círculo y el cuadrado.
  • Su Simbolismo: Es la imagen más icónica del Humanismo. Representa al hombre como el puente perfecto entre lo terrenal (el cuadrado) y lo divino (el círculo). Es la prueba visual de que el hombre es, literalmente, «la medida de todas las cosas».

Miguel Ángel – David (1501-1504)

  • ¿Qué es? Es la aplicación artística y heroica de la teoría de las proporciones. Miguel Ángel no solo sigue el canon, sino que lo perfecciona y lo adapta para transmitir un mensaje.
  • El Canon Idealizado: El David es la encarnación de la belleza anatómica perfecta. Su cuerpo sigue las proporciones clásicas, pero Miguel Ángel no las copia sin más, sino que las «corrige» con una intención expresiva:
    • La cabeza y las manos son ligeramente más grandes de lo que deberían ser. ¿Por qué? Porque en el Renacimiento, las manos simbolizaban la acción (la mano que lanzará la piedra) y la cabeza, la razón y la inteligencia (el ingenio con el que David vence a Goliat). Miguel Ángel estaba glorificando las cualidades que definían al hombre humanista.
Estudio de las proporciones del cuerpo humano en el Renacimiento. El David de Miguel Ángel y el Hombre de Vitruvio de Leonardo

Esta búsqueda obsesiva de la proporción es la razón por la que el arte del Renacimiento nos parece tan equilibrado, sereno y armonioso. Los artistas no solo pintaban lo que veían, construían sus figuras siguiendo un código matemático que, según ellos, reflejaba el orden del universo. Este legado es tan potente que los principios del canon renacentista siguen siendo la base del dibujo académico y del diseño de personajes en la animación y los videojuegos de hoy en día.

Actividad propuesta

Para meternos de lleno en el estudio del renacimiento vamos a convertirnos en maestros renacentistas, y vamos a hacer un estudio de las proporciones del rostro al estilo de Leonardo Da Vinci. Para facilitar un poco la tarea, a continuación tienes el modelo que Andrew Loomis detalló a mediados del s.XX. Tu objetivo es dibujar las proporciones del rostro propuesto, indicando las líneas que marcan las proporciones. Es importante que te fijes en las sutiles diferencias entre las medidas reales, y las proporciones ideales del estudio de Loomis.

Estudio de las proporciones del rostro por Andrew Loomis, un hombre visto de perfil

Si lo deseas, puedes imprimir esta lámina para hacerlo más fácil.

Ejercicio para ESO y EPVA basado en el estudio de las proporciones del rostro