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El coloso de Ramsés II (en Menfis)

Índice

El coloso de Ramsés II es una de las esculturas más impresionantes y emblemáticas del antiguo Egipto. Esta gigantesca estatua, tallada en piedra caliza, representa al poderoso faraón Ramsés II en todo su esplendor y poderío.

El coloso de Ramsés II. Apuntes para 2ºEPVA

El coloso de Ramsés II es una impresionante escultura de piedra caliza que mide aproximadamente 12 metros de altura. Fue tallada durante el Imperio Nuevo de Egipto, bajo el reinado de Ramsés II, uno de los faraones más célebres de la dinastía XIX.

La estatua fue descubierta en 1820 por el explorador italiano Giovanni Battista Caviglia. Originalmente, estaba situada en el flanco sur del Gran Templo de Ptah en Menfis, la antigua capital del Imperio Antiguo de Egipto. Tras su descubrimiento, la estatua permaneció tumbada durante 130 años entre las ruinas de Menfis.

En 1954, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser ordenó trasladar la colosal figura a El Cairo para celebrar el segundo aniversario de la revolución de 1952. La estatua fue ensamblada, restaurada y puesta de pie en el centro de la plaza Bab Al-Hadid, frente a la principal estación ferroviaria de la ciudad. En 2006, debido a preocupaciones por la contaminación atmosférica, la estatua fue trasladada a Guiza, donde fue restaurada y preparada para su futura colocación en el Gran Museo Egipcio.

El coloso representa a Ramsés II, también conocido como Usermaatra Setepenra, y es un testimonio de la grandeza y el poder del faraón. La estatua ha sido testigo de la historia y sigue siendo una de las piezas más emblemáticas del patrimonio egipcio.

¿Por qué es importante esta obra?

El coloso de Ramsés II en Menfis es importante por varias razones:

  1. Representación del poder y la grandeza: Ramsés II, también conocido como Ramsés el Grande, fue uno de los faraones más poderosos y longevos de la historia de Egipto. La estatua simboliza su poder y su influencia durante su reinado.
  2. Valor histórico y arqueológico: La estatua es un testimonio de la habilidad y el arte de los antiguos egipcios. Su descubrimiento y conservación proporcionan información valiosa sobre la cultura, la religión y la tecnología de la época.
  3. Patrimonio cultural: La estatua es una pieza emblemática del patrimonio egipcio y un símbolo de la identidad nacional. Su traslado y restauración reflejan los esfuerzos de Egipto por preservar y celebrar su rica historia.
  4. Atracción turística: La estatua atrae a numerosos turistas y estudiosos de todo el mundo, lo que contribuye al conocimiento y la apreciación de la antigua civilización egipcia.

En resumen, el coloso de Ramsés II es una obra maestra de la escultura antigua que sigue fascinando a generaciones por su majestuosidad y su significado histórico.

¿Cuánto costó hacerlo? ¿Cuál es su valor actual?

No se dispone de registros históricos precisos sobre el costo de construcción del coloso de Ramsés II en Menfis. La economía y los métodos de construcción del antiguo Egipto eran muy diferentes a los actuales, y muchos de los costos estaban relacionados con la mano de obra esclava o forzada, así como con los recursos naturales disponibles en la región.

En cuanto a su coste actual, es difícil hacer una estimación exacta debido a la complejidad de los factores involucrados, como la inflación, el costo de los materiales y la mano de obra moderna. Sin embargo, se puede decir que la construcción de una estatua de semejante tamaño y detalle en la actualidad requeriría una inversión significativa, probablemente en millones de dólares, considerando el costo de la piedra caliza, la mano de obra especializada y la tecnología necesaria para tallar y ensamblar una estructura tan monumental.

¿Es una obra innovadora? ¿Por qué?

El coloso de Ramsés II es una obra maestra de la escultura antigua y se puede considerar innovadora por varias razones:

  1. Tamaño y escala: La estatua mide aproximadamente 12 metros de altura, lo que la convierte en una de las esculturas más grandes de su tiempo. La capacidad de los antiguos egipcios para tallar y ensamblar una estructura de tal magnitud es impresionante.
  2. Técnica y habilidad: La precisión y el detalle en la escultura demuestran un alto nivel de habilidad y conocimiento técnico. Los escultores egipcios utilizaron herramientas de cobre y piedra para tallar la piedra caliza, lo que requiere una gran destreza.
  3. Simbolismo y propaganda: La estatua no solo es una representación artística, sino también una herramienta de propaganda política. Ramsés II utilizó monumentos como este para proyectar su poder y divinidad, consolidando su autoridad y legado.
  4. Innovación en la construcción: La creación de una estatua de este tamaño implicó avances en la ingeniería y la logística. Los antiguos egipcios desarrollaron técnicas para extraer, transportar y erigir grandes bloques de piedra, lo que fue un logro notable para su época.

En resumen, el coloso de Ramsés II es una obra innovadora que refleja la grandeza y el ingenio de la civilización egipcia.

¿En que contexto cultural se produjo la obra? ¿Qué condiciones rodeaban al artista?

El coloso de Ramsés II se produjo en el contexto cultural del Imperio Nuevo de Egipto, durante el reinado de Ramsés II, uno de los faraones más célebres de la dinastía XIX. Este período se caracterizó por una gran prosperidad y estabilidad, así como por una intensa actividad constructiva y artística. Los faraones del Imperio Nuevo, como Ramsés II, buscaban inmortalizar su legado a través de monumentos colosales y templos grandiosos.

En cuanto a las condiciones que rodeaban a los artistas, es importante destacar que en el antiguo Egipto, los artistas eran considerados artesanos y no se les otorgaba el mismo estatus que a los sacerdotes o funcionarios. Los artistas trabajaban en talleres organizados y a menudo heredaban su oficio de sus padres. Estos talleres estaban generalmente vinculados a los templos y palacios, y los artistas seguían estrictas normas y cánones establecidos por las Casas de Vida, instituciones de aprendizaje dirigidas por el clero.

Los artistas egipcios eran conocidos por su habilidad y precisión, y utilizaban herramientas de cobre y piedra para tallar la piedra caliza. Aunque no se les consideraba «artistas» en el sentido moderno, su trabajo era altamente valorado y desempeñaban un papel crucial en la creación de monumentos y obras de arte que reflejaban la grandeza y el poder de los faraones.

¿En qué año se hizo la obra? ¿Cuánto tardó en completarse?

El coloso de Ramsés II fue tallado durante el Imperio Nuevo de Egipto, específicamente durante el reinado de Ramsés II, que abarcó aproximadamente desde el 1279 a.C. hasta el 1213 a.C. No hay registros exactos sobre el tiempo que tomó completar la estatua, pero considerando la magnitud y el detalle de la obra, es probable que haya llevado varios años de trabajo.

La creación de una estatua de este tamaño y complejidad habría requerido una planificación meticulosa, la extracción y transporte de grandes bloques de piedra caliza, y la habilidad de numerosos artesanos y obreros. La precisión y el detalle en la escultura demuestran un alto nivel de habilidad y conocimiento técnico de los antiguos egipcios.

¿Cuál era la intención del artista al realizar la obra?

La intención del artista al realizar el coloso de Ramsés II era múltiple y profundamente simbólica:

  1. Proyección de poder y divinidad: La estatua tenía como objetivo principal representar la grandeza y el poder del faraón Ramsés II. Al ser una figura colosal, transmitía la idea de que el faraón era un ser casi divino, con una autoridad y un poder inmensos.
  2. Propaganda política: La estatua servía como una herramienta de propaganda para consolidar el poder de Ramsés II y su dinastía. Al erigir monumentos tan impresionantes, el faraón buscaba dejar un legado duradero y asegurar su lugar en la historia.
  3. Devoción religiosa: La estatua también tenía un componente religioso, ya que estaba situada en el Gran Templo de Ptah en Menfis, un importante centro religioso. Representaba la conexión del faraón con los dioses y su papel como intermediario entre el mundo divino y el mundo terrenal.
  4. Demostración de habilidades artísticas y técnicas: La creación de una estatua de tal magnitud y detalle era una muestra del alto nivel de habilidad y conocimiento técnico de los artistas y artesanos egipcios. Era una forma de demostrar la capacidad y el ingenio de la civilización egipcia.

En resumen, el coloso de Ramsés II no solo era una obra de arte impresionante, sino también una manifestación de poder, devoción y habilidad técnica que reflejaba la grandeza del faraón y de la civilización egipcia en su conjunto.

¿Es una obra anónima o de un autor conocido?

El coloso de Ramsés II es una obra anónima. En el antiguo Egipto, las obras de arte y monumentos eran generalmente creados por equipos de artesanos y artistas que trabajaban bajo la dirección de un supervisor, pero sus nombres no se registraban ni se destacaban. La importancia se centraba en el faraón y en los dioses a los que se dedicaban las obras, más que en los individuos que las creaban.

¿Con qué materiales se ha realizado? ¿Qué tamaño tiene?

El coloso de Ramsés II está tallado en piedra caliza, un material comúnmente utilizado en la escultura egipcia debido a su disponibilidad y facilidad para ser trabajado. La estatua mide aproximadamente 12 metros de altura, lo que la convierte en una de las esculturas más grandes de su tiempo. Se trata de una estatua monumental tallada en un único bloque de piedra caliza, que pesa alrededor de 100 toneladas

¿Qué análisis compositivo se desprende de la obra?

El coloso de Ramsés II es una obra maestra de la escultura egipcia que refleja varios elementos compositivos clave:

  1. Simetría y proporción: La estatua sigue los cánones de proporción y simetría característicos del arte egipcio. Las proporciones del cuerpo están cuidadosamente equilibradas para transmitir una sensación de armonía y perfección.
  2. Detalle y realismo: A pesar de su tamaño colosal, la estatua presenta un alto nivel de detalle en las facciones del rostro, la vestimenta y los accesorios. Esto demuestra la habilidad y el conocimiento técnico de los artistas egipcios.
  3. Postura y expresión: La postura de la estatua es erguida y majestuosa, con los brazos a los lados y una expresión serena en el rostro. Esta postura transmite una sensación de poder y autoridad, reflejando la divinidad y el estatus del faraón.
  4. Material y textura: La piedra caliza utilizada para tallar la estatua proporciona una superficie lisa y uniforme, que permite un acabado detallado y pulido. La elección del material también refleja la durabilidad y la permanencia de la obra.
  5. Escala y monumentalidad: El tamaño colosal de la estatua es un elemento compositivo crucial. La escala monumental no solo impresiona al espectador, sino que también simboliza la grandeza y el poder del faraón Ramsés II.

En conjunto, estos elementos compositivos hacen del coloso de Ramsés II una obra icónica que sigue fascinando a generaciones por su majestuosidad y su significado histórico.

Otros detalles

El proceso de construcción.

El proceso de construcción de una estatua colosal como la de Ramsés II era una tarea monumental, tanto literal como figurativamente, que requería de una planificación y ejecución meticulosa. Aunque no tenemos registros detallados de cada paso, podemos deducir mucho basándonos en las técnicas conocidas de la época y en el análisis de otras grandes obras egipcias.

El proceso de construcción, en términos generales, podría haber sido el siguiente:

  1. Selección de la piedra:
    • Canteras: Los egipcios tenían canteras específicas donde extraían bloques de piedra caliza de alta calidad. En el caso de Ramsés II, es probable que se haya utilizado piedra de la cantera de Gebel el Silsila.
    • Tamaño y calidad: Se seleccionaban bloques de gran tamaño y con la menor cantidad de imperfecciones posible.
  2. Transporte:
    • Ramas: Los bloques eran transportados desde la cantera hasta el lugar de construcción utilizando rampas y sistemas de poleas.
    • Barcos: Para distancias más largas, se empleaban barcos por el Nilo.
    • Fuerza humana: Miles de trabajadores, posiblemente esclavos o campesinos durante períodos de inactividad agrícola, eran necesarios para mover estos enormes bloques.
  3. Tallado:
    • Bocetos preliminares: Es probable que los escultores realizaran bocetos en menor escala para planificar la obra.
    • Herramientas: Se utilizaban herramientas de cobre y bronce para tallar la piedra, como cinceles, martillos y sierras.
    • Precisión: Los escultores debían trabajar con gran precisión para lograr las proporciones y detalles requeridos en una estatua de este tamaño.
  4. Ensamblaje:
    • Uniones: Las diferentes partes de la estatua se ensamblaban utilizando técnicas de machihembrado y mortero.
    • Estabilidad: Se construían bases sólidas para soportar el peso de la estatua y asegurar su estabilidad.
  5. Acabado:
    • Liso: La superficie de la estatua se pulimentaba hasta lograr un acabado liso y brillante.
    • Pintura: En ocasiones, las estatuas se pintaban con colores vivos, aunque no se sabe con certeza si el coloso de Ramsés II fue pintado originalmente.

Consideraciones adicionales:

  • Tiempo: La construcción de una estatua colosal como esta habría tomado varios años, incluso décadas.
  • Mano de obra: Se requerían miles de trabajadores especializados y no especializados para llevar a cabo esta obra.
  • Simbolismo: Cada detalle de la estatua, desde la postura hasta los jeroglíficos, tenía un significado simbólico relacionado con el poder y la divinidad del faraón.

El significado de los símbolos representados en la estatua.

La estatua colosal de Ramsés II, al igual que muchas otras obras de arte egipcias, está repleta de simbolismo que nos habla de la religión, el poder y la identidad del faraón.

Simbolismo clave en la estatua de Ramsés II:

  • Doble Corona (Pschent): Esta corona, que combina la corona roja del Alto Egipto y la blanca del Bajo Egipto, unifica al faraón como gobernante de todo Egipto. Representa su dominio sobre las dos tierras y su papel como intermediario entre los dioses y el pueblo.
  • Nemes: Este tocado ceremonial, similar a un pañuelo, era usado por los faraones en ocasiones importantes. Simboliza la realeza y la divinidad del gobernante.
  • Barba falsa: Aunque Ramsés II era un hombre barbudo, las estatuas faraónicas a menudo se representaban con una barba postiza. Esta barba falsa era un símbolo de realeza y madurez, conectando al faraón con los dioses.
  • Cartuchos: Los cartuchos son ovalos alargados que encierran el nombre del faraón en jeroglíficos. Estos cartuchos eran una forma de proteger el nombre real del faraón y asegurar su vida eterna.
  • Faldellín: El faldellín, una falda corta plisada, era una prenda ceremonial usada por los faraones. Representa la fuerza y el poder real.
  • Postura sentada: La posición sentada sobre un trono era una postura típica de las representaciones de los faraones. Simboliza la estabilidad, la autoridad y la conexión con la divinidad.
  • Jeroglíficos: Los jeroglíficos que adornan la estatua a menudo incluyen títulos honoríficos, nombres de dioses y referencias a las victorias militares del faraón. Estos jeroglíficos no solo decoran la estatua, sino que también transmiten mensajes importantes sobre la identidad y los logros del gobernante.

Significado general:

En conjunto, estos símbolos transmiten un mensaje claro: Ramsés II era un dios en la Tierra, un rey poderoso y divino que unificaba a Egipto y garantizaba la prosperidad de su pueblo. La estatua colosal era una manifestación física de este poder divino y una forma de asegurar la memoria y la veneración del faraón a lo largo de los siglos.

Su traslado al Gran Museo Egipcio.

El traslado del coloso de Ramsés II al Gran Museo Egipcio fue un evento de gran relevancia para Egipto y para el mundo de la arqueología. Este monumental traslado representó un hito en la preservación y exhibición de este tesoro nacional. En el siguiente enlace se pueden ver imágenes y un vídeo corto del evento.

https://www.nationalgeographic.es/video/tv/trasladan-la-gigantesca-estatua-de-ramses-ii-al-gran-museo-egipcio

El traslado:

  • Un evento histórico: En 2018, esta colosal estatua fue trasladada desde su ubicación original, cerca de las ruinas de Menfis, hasta el nuevo y moderno Gran Museo Egipcio, situado en las cercanías de las pirámides de Giza.
  • Operación compleja: El traslado requirió de una planificación meticulosa y de una ingeniería avanzada. La estatua, con un peso de 83 toneladas y una altura de 11 metros, fue transportada en un vehículo especial diseñado específicamente para este fin.
  • Protección: Para garantizar que la estatua no sufriera daños durante el traslado, se construyó una estructura protectora a su alrededor.
  • Recorrido: La estatua fue transportada lentamente por carretera, siguiendo una ruta cuidadosamente planificada.
  • Costo: El traslado tuvo un costo aproximado de 13,6 millones de libras egipcias (equivalente a unos 760.000 dólares estadounidenses en ese momento).

Importancia del traslado:

  • Preservación: El nuevo hogar del coloso en el Gran Museo Egipcio ofrece un entorno controlado y seguro, lo que ayudará a preservar la estatua para las futuras generaciones.
  • Exhibición: Al ubicar la estatua en el nuevo museo, se facilita el acceso del público a esta obra maestra y se promueve el turismo cultural en Egipto.
  • Símbolo nacional: El traslado del coloso representa un símbolo de la revitalización cultural de Egipto y de su compromiso con la preservación de su rico patrimonio.

El Gran Museo Egipcio:

  • Nuevo hogar: El Gran Museo Egipcio es uno de los museos arqueológicos más grandes del mundo y está diseñado para albergar una vasta colección de artefactos egipcios.
  • Contexto histórico: El museo se encuentra en las cercanías de las pirámides de Giza, lo que crea una conexión directa con la historia antigua de Egipto.
  • Atractivo turístico: El museo se ha convertido en una atracción turística de gran importancia, atrayendo a visitantes de todo el mundo que desean admirar las maravillas de la antigua civilización egipcia.

Otras estatuas colosales de la antigua Egipto.

El coloso de Ramsés II es solo una de las muchas estatuas colosales que nos legó el antiguo Egipto. Estas imponentes esculturas eran una forma de expresar el poder divino de los faraones y de dejar una huella imborrable en la historia.

Otras estatuas colosales destacadas:

  • Los Colosos de Memnón: Estas dos estatuas colosales, que representan al faraón Amenhotep III, se encuentran en la necrópolis de Tebas. Originalmente, formaban parte de un templo funerario y se cree que emitían sonidos al amanecer, lo que les otorgó un carácter casi místico.
  • Las estatuas de Abu Simbel: En el templo de Abu Simbel, en Nubia, se encuentran cuatro colosales estatuas de Ramsés II, cada una de ellas de unos 20 metros de altura. Estas estatuas son famosas por un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año, cuando los rayos del sol iluminan el santuario interior del templo.
  • La Esfinge de Giza: Aunque no es una estatua antropomorfa como las anteriores, la Esfinge, con su cuerpo de león y cabeza humana, es una de las esculturas más emblemáticas de Egipto. Se cree que representa al faraón Kefrén.
  • Las estatuas de los faraones en Karnak: El complejo de Karnak, dedicado al dios Amón-Ra, alberga numerosas estatuas colosales de diferentes faraones. Estas estatuas, a menudo representadas sentadas en un trono o de pie, eran una forma de mostrar el poder y la divinidad de los gobernantes.

Características comunes de estas estatuas:

  • Tamaño colosal: Todas estas estatuas comparten la característica de ser extremadamente grandes, lo que las hacía visibles desde grandes distancias y reforzaba la idea de la grandeza del faraón.
  • Material: La mayoría de estas estatuas estaban talladas en piedra caliza o granito, materiales duraderos que garantizaban su supervivencia a lo largo del tiempo.
  • Simbolismo: Al igual que el coloso de Ramsés II, estas estatuas estaban cargadas de simbolismo religioso y político. Los faraones eran representados con atributos divinos y rodeados de jeroglíficos que exaltaban sus logros.
  • Función: Estas estatuas tenían múltiples funciones: servían como monumentos funerarios, como guardianes de los templos y como símbolos del poder real.

¿Por qué los egipcios construían estatuas tan grandes?

La construcción de estatuas colosales era una forma de expresar el poder divino de los faraones y de dejar una huella imborrable en la historia. Estas estatuas eran una manifestación física de la grandeza del faraón y servían para conectar al gobernante con los dioses y con su pueblo.

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