Estos criterios se aplican a todos los cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, salvo a los temas relacionados con la Geometría Plana y Descriptiva. Para estos casos, se aplicarán los mismos criterios de calificación que se utilizarán para Bachillerato.
¿Qué se evaluará?
Dado el carácter eminentemente práctico de la asignatura, el mayor peso se aplica al trabajo de clase. A excepción de los temas relativos a la Geometría Plana, no se realizarán pruebas prácticas de ningún tipo. Tampoco se realizará ningún tipo de trabajo fuera del aula, ante la imposibilidad de verificar que dichos trabajos han sido realizados por el propio alumno.
La manera de calificar los trabajos se regirá por la siguiente rúbrica, atendiendo a la observación diaria en el aula:

Asistir a clase (10%)
Asistir de forma puntual a clase supondrá un 10% de la nota final. Esto es muy importante para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje y de esa manera poder optimizar al máximo el tiempo de clase.
Traer todo el material necesario a clase (10%)
Al tratarse de una asignatura práctica, debemos ser conscientes de la importancia de traer el material necesario. Esto refleja nuestra responsabilidad y facilita el trabajo de clase, ya que si tenemos que compartir materiales con otros compañeros el trabajo se vuelve lento y dificulta las tareas de clase.


Mantener la atención y una correcta postura en clase (10%)
Al hablar en clase entre nosotros distraemos al resto de la clase. No sólo eso, sino que entorpecemos la tarea del profesor y molestamos a otros compañeros que si están prestando atención. Por ese motivo es muy importante mantener una correcta actitud en clase. Esto incluye el lenguaje corporal, y dentro del mismo, la forma de sentarse o apoyarse en el pupitre. Una actitud positiva motiva a los compañeros que tengamos alrededor.
Demostrar orden y limpieza en clase (10%)
A la hora de trabajar en clase debemos acostumbrarnos a ser ordenados y limpios. Esto evitará accidentes como perder o romper parte del material, manchar nuestras láminas o las de los compañeros, etc.


Terminar los trabajos propuestos a tiempo (10%)
Este aspecto es fundamental, ya que no se recogerá ningún tipo de trabajo que haya sido realizado o completado fuera del aula.
Vocabulario adecuado (10%)
Debemos ser capaces de expresarnos utilizando cualquier medio a nuestro alcance. Podemos realizar obras maravillosas sobre el papel, pero en ocasiones deberemos ser capaces de explicar estas obras al resto de la clase o a las personas que las contemplan. El aula es un espacio de debate donde se discute sobre la forma de hacer las cosas y el sentido de las mismas. El respeto mutuo es esencial, y la forma de expresarse debe ser la apropiada.


Colaborar activamente en clase (10%)
El aula de Educación Plástica, Visual y Audiovisual es un espacio de trabajo donde todos aprendemos de todos. Debemos conocer las opiniones de nuestros compañeros para poder valorar otros puntos de vista y maneras de hacer las cosas que enriquecerán el proceso creativo. Esto implica realizar preguntas útiles al profesor, atender al orden de palabra, aportar ideas, etc.
Actitud innovadora (10%)
No sólo se trata de atender y colaborar. El proceso creativo también supone un reto intelectual y de reflexión. Debemos ser capaces de comprender los contenidos adquiridos y proponer maneras nuevas de hacer las cosas. Esto no sólo ayuda al correcto desarrollo de la clase, sino que puede ayudar a otros grupos o cursos.


Maestría (10%)
La excelencia se consigue a través de la práctica, la atención, el interés y la constancia. Aprender las técnicas y los conocimientos y saber aplicarlos de manera excepcional es algo que sólo los alumnos más aventajados son capaces de hacer.
Originalidad (10%)
Todos los grandes artistas de la historia de la humanidad han destacado por hacer cosas que nunca antes habían sido hechas antes. Esto implica investigar y acumular gran cantidad de conocimientos, pues cuanto más sabemos, más maneras de hacer las cosas se nos ocurren. A mayor cantidad de conocimientos, más posibilidades de combinar e innovar.

Sobre el trabajo de clase
Todos los días (o casi todos los días) realizaremos algún tipo de trabajo en clase. Dado que en un principio no se realizarán pruebas prácticas, la asistencia a clase y realizar estas tareas es de suma importancia. No obstante, a pesar de publicar todas las tareas a través de Google Classroom, no todas las tareas serán recogidas.
Esto no es necesario, dado que el profesor es consciente en todo momento de que trabajo desarrolla cada uno, y como lo desarrolla. Pero si se solicita la lámina y no está hecha, será un cero automático para la tarea de ese día, y contará para la media. Del mismo modo, aquellos alumnos que no asistan a clase tendrán un cero automático en la tarea correspondiente a ese día. Si se trata de una falta justificada, ese cero será anulado para que no baje la nota media.
¿Qué es una buena obra? ¿Por qué me has puesto esta nota?

Evaluar el trabajo de clase es sumamente complicado. Te voy a poner un ejemplo para que lo entiendas. Mira esta imagen que tienes a la derecha atentamente. Ahora te propongo un juego… ¿Cuanto crees que vale? ¿La ha hecho un mono o un artista consagrado? ¿Cuánto pagarías tu por algo así?
Descubre la respuesta
Esta obra la pintó el artista Wilhem de Kooning en 1955 y se vendió en la casa Christie’s por la friolera de 328 millones de dólares.
¿Por qué no hay exámenes o pruebas prácticas?
Pues porque no valen para nada. Sólo en el caso de la Geometría Plana, y porque se verá más adelante en Bachillerato. ¿De qué sirve aprender cosas como loros para olvidarlas a los tres días? Si algo te interesa, leerás y aprenderás mucho más por tu cuenta. Si no te interesa, lo olvidarás al girar la esquina.
No sólo eso… Supongamos que eres un alumno modelo, que participa en clase, viene de forma regular, que ayuda a sus compañeros y al profesor… Pero llega al examen cansado y agobiado por problemas familiares y personales y hace un desastre de examen. ¿Reflejaría eso tus conocimientos reales?
Pensemos en el caso opuesto, un alumno que es un desastre, que se pasa toda la clase molestando. Que falta de forma regular, que demuestra un mal comportamiento y que no hace nada en clase… Y luego llega al examen y lo hace perfecto. ¿Sería justo ponerle un 10? ¿Y si resulta que ha copiado?
Yo prefiero pensar que el movimiento se demuestra andando, y los trabajos que hacemos en clase son los pasos que vamos dando hacia el conocimiento.
¿Soy un mal estudiante? ¿Es que soy tonto?
Nunca dejes que nadie te diga eso. Ni tus padres, ni tus profesores, ni tus compañeros. Debes ser tu quien sea consciente de tus capacidades y limitaciones. Nadie mejor que tu sabe que pasa y porqué tienes las notas que tienes. Y si realmente no lo sabes, pregunta. No se puede poner solución a algo si no se conocen sus causas.
El tiempo ha demostrado que algunas personas que en su momento fueron malos estudiantes acabaron siendo genios más adelante. Te pongo algunos nombres, y si quieres, puedes investigar sobre ellos para ver que no te miento:
- Albert Einstein: Su profesor dijo de él que «Este chico no llegará nunca a ningún sitio«.
- Stephen Hawking: dijo que encontraba la universidad «aburrida y que le daba la sensación de que mereciera la pena esforzarse«.
- Charles Darwin: Según sus maestros era «un chico que se encuentra por debajo de los estándares comunes de la inteligencia. Es una desgracia para su familia«.
- Winston Churchill: Su padre afirmó que «El trabajo escolar de mi hijo es un insulto a la inteligencia«.
- Thomas Edison: Su madre tuvo que quitarle del colegio porque era «un chico confuso, inestable y embrollón”, según su profesor.
Y así podría seguir un rato. Dentro del campo artístico son notables los casos de Leonardo, Picasso, Giuseppe Verdi, Debussy, Unamuno, Balzac…